martes, 23 de marzo de 2010

Maestro NEPOMUCENO EBENDORFER

En un entorno de un laicismo beligerante, que es la respuesta a la instrumentalización consentida de las religiones. El culto al anti dogmatismo se convierte en un totalitarismo de igual calaña que el que quiere destruir. La diosa razón justificadora del cientifismo materialista, nos desvirtúa para siempre. De ahí, no puede salir nada bueno. La voluntad depravada a la condición enajenada del instinto primordial, virginal y salvaje. ¡Dejar hablar a Dionisio!. Escuchar la sin razón disparatada de los delirios nietzscheanos. Obedecer la voz del universo, volver a los brazos de la vida.
Ciencia y especulación. Ignorancia y crisis económica. El cosmos no es un jardín con el que jugar, ni una fiera que domesticar. Es el tejido intrínseco de nuestra biología.
Mientras que hippies y románticos hilan poemas utópicos, los no-soñadores destruyen minuciosamente nuestro entorno con el beneplácito de la buena gente.
¡Qué mundo más feo!