lunes, 25 de enero de 2010

RIO de JANEIRO, BRASIL


Río no es una ciudad, ¡es un continente!. Las montañas determinan los espacios inmensos y caóticos. Todas las grandes ciudades de “las economías emergentes” muestran contrastes que deberían ser delito, y como no lo son, generan justicieros de mil calañas. Dicen que es una de las ciudades más violentas de Sur América. Desde luego, se ven armas; pero yo las he visto en toda América. Las considero intrínsecas al continente. El fado es maravilloso pero más romántico en Portugal. De la suave delicadeza lusitana sólo queda el lenguaje, la bosanova y los poemas de Vinicius de Moraes. Lo moderno es mastodóntico, hortera y sin identidad. Una salvaje y bella naturaleza aplastada por el cemento y la cirugía estética.