Marco Polo creyó que era el edén. Por más que la arrasadora corruptela ha destrozado lo que ni siquiera imagino, la isla sigue siendo un edén. Maravillosas costas, plagadas de playas, arrecifes, cocoteros, selva, murciélagos de la fruta, varanos gigantes… Exuberante es poco.
Culturalmente es una joya, ha sido invadida por portugueses, los Países Bajos, los ingleses la pusieron bajo la tutela del imperio y los japoneses en la 2ª guerra. Aparentemente sin problemas, se solapan los ritos, los iconos y las creencias más lejanas y coloristas. En el interior se conserva lo ancestral, las montañas y el bosque lluvioso han sido parapeto para los invasores que prefirieron la hospitalidad de la costa. Kandy es un sueño exótico, increíble, fascinante; mucho más autentico. Merece la pena. Tal vez es oportuno recordar que en el norte vivían los tamiles, brutalmente aniquilados durante años, es un genocidio del que nadie se ha preocupado… Malo, políticamente no hay paraísos.
Y, de allí, a Maldivas hay un paseíto…
El Monte de las Ánimas 2.0
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Santiago Delgado*
* Todo empezó cuando los ciervos heridos comenzaron a ...
Hace 4 días