miércoles, 20 de enero de 2010

Maestro JULIO CORTÁZAR


HISTORIAS DE CRONOPIOS Y DE FAMAS
• A un señor le cortaron la cabeza, pero como después estalló una huelga y no pudieron enterrarlo, este señor tuvo que seguir viviendo sin cabeza… En seguida notó que cuatro de los cinco sentidos se le habían ido de la cabeza. Dotado solamente de tacto pero lleno de buena voluntad…
• En casa de Jacinto hay un sillón para morirse. Cuando la gente se pone vieja, un día le invitan a sentarse… la persona invitada suspira, mueve un poco las manos como si quisiera alejar la invitación, y después va a sentarse en el sillón y se muere.
• Un cronopio pequeñito buscaba la llave de la puerta de la calle en la mesa de luz, le mesa de luz en el dormitorio, el dormitorio en la casa, la casa en la calle. Aquí se detenía el cronopio, pues para salir a la calle precisaba la llave de la puerta.