EL VIOLÍN ROJO
Cuando decimos “si las paredes hablaran” estamos aceptando implícitamente una vida más allá de la biología. Por supuesto, esto es posible desde el punto de vista científico. Pero no creo que ese sea el enfoque que damos a la expresión. Tal vez, queremos mentar lo que nos trasciende. Los objetos hechos con amor, con pasión y para perdurar. La substancia es “esas inefables energías”. Ahora el valor de la cosa es su precio, y, tiene que ser barato. Esta es la historia de un violín muy caro.
