Todos sabían que el Maestro
simpatizaba con los revolucionarios,
pese al riesgo de contrariar al Gobierno.
Cuando alguien le preguntaba
por qué no se comprometía activamente
en la revolución social,
respondía con este enigmático proverbio:
Siéntate silenciosamente
y no hagas nada.
La primavera llega
y la hierba crecerá.
Los silencios de la pintura (IV). Mar Menor, de Hernández Carpe
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*Santiago Delgado*
*Parece como si no hubiera otra cosa que silencio en este cuadro
de Antonio Hernández Carpe (1921-1977). No hay ninguna figur...
Hace 1 día
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