
LA GRAN SEDUCCIÓN 2003
A veces el cine de masas nos hace pensar que el homo sapiens se ha quedado sin cerebro. Que únicamente existen psicópatas, policías, jueces y mal rollo. Afortunadamente, sólo son las obsesiones de una megaeconomía sin ancestros culturales. Esta historia prueba que como decía Flaubert “También en la cotidianidad hay arte”
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