Desearía abrirme por completo a vos, y no sé cómo pueda conseguirlo. Apenas sé si sigo siendo el mismo a quien va remitida vuestra preciosa carta
Para que podáis comprender que estoy separado, como por un abismo sin puentes, tanto que mis pasados trabajos literarios como de los que me aguardan, y que dudo en llamar míos, tan ajeno es el lenguaje en el que me hablan
Desde Salustio, fluía hacia mí, el conocimiento de la forma, de la honda, verdadera, propia forma que sólo puede presentirse una vez dejada atrás la barrera de los juegos de manos retóricos... una cosa magnifica como la Música o el Álgebra. Este fue mi proyecto más querido
¿Qué es el hombre que hace proyectos?
Yo quería presentar las fábulas y narraciones míticas que nos han dejado los antiguos -y en las que pintores y escultores encuentran un gusto inagotable e inconsciente- como jeroglíficos de una sabiduría secreta e inconclusa, cuyo hálito, a veces, creía yo sentir, como tras un velo
Todo lo existente se me presentaba como a través de una continuada borrachera, con una gran unidad: el mundo espiritual y el corporal parecían formar un cuadro sin oposiciones, igual que ser cortesano y ser animal, o el arte y lo prosaico, la soledad y la sociedad; en todo sentía yo la Naturaleza... y en toda la Naturaleza me sentía a mí mismo
Tibia lecha o espumoso alimento espiritual, nada valía más que nada... o a veces, presentía que todo era alegoría y que cada criatura era la llave de otra
Mi caso es, en breve, este: he perdido por completo la capacidad de pensar o hablar coherentemente sobre cualquier cosa. Primero me fue volviendo imposible hablar sobre un tema elevado o general y las palabras abstractas se me descomponían en la boca como hongos podridos
Incluso los juicios en conversaciones familiares y domésticas se volvían para mí tan problemáticos que debía evitar tomar parte en la conversación. Todo me parecía tan indemostrable, tan falso, tan vacuo como se quiera
Las palabras eran remolinos, que dan vértigo al mirar, giran irresistiblemente, van a parar al vacío
Hice un intento por ponerme a salvo en el mundo espiritual de los antiguos; podría darles la vuelta y ver cómo jugaban frente a frente; pero sólo lo hacían entre sí, y lo más profundo, lo personal de mi pensamiento quedaba excluido de su corro
Desde aquel tiempo llevo una existencia apenas distinta de la de mis vecinos, mis parientes y la mayor parte de los nobles propietarios de tierras... y no está desprovista por completo de instantes gozosos y vivificantes... todos ellos pueden convertirse en cuenco de revelación
Incluso la misma pesadez, la extraña obtusidad de mi cerebro me parece ser algo; siento en mí y en torno a mí una arrobadora, una simple e infinita correspondencia
Es como si empezáramos a pensar con el corazón. Pero, una vez desprendido de mí ese extraordinario encantamiento, ya no sé decir nada de ello
Mis ojos están buscando... una muda entidad que pueda convertirse en el manantial de aquel encanto enigmático, libre de palabras, ilimitado
Craso con sus lágrimas y su murena. Sobre esa figura algo indecible me obliga a pensar, de un modo tal que me parece completamente insensato en el mismo instante en que intento expresarlo con palabras
El lenguaje en que me fuera dado, no sólo escribir, sino incluso pensar, no es el latín, ni el inglés, ni el italiano o español, sino un lenguaje del que no conozco una sola palabra, un lenguaje en el que me hablan las cosas mudas y en el que, quizás, una vez en la tumba me justificaré ante un juez desconocido.

No hay comentarios:
Publicar un comentario